Un plato que alberga los sabores dulce y agrio y preparado con frutas abundantes
“Mutancana de cordero”: una mezcla de los sabores
Los turcos tuvieron la oportunidad de interrelacionarse con diversas sociedades después de emigrarse de Asia Central a Asia Menor (Anatolia) y a través de los imperios selyúcida y otomano. Esta interacción se reflejó a la gastronomía. La cocina otomana se hizo la fusión más importante del mundo gracias a la influencia de las tierras fértiles, la riqueza histórica y la enorme diversidad de folklore de Anatolia. Actualmente, es posible observar las huellas de la cocina otomana en muchas regiones del mundo desde las Américas, hacia China; desde Rusia hacia África. Aunque el Imperio Otomano no existe ya en el día de hoy, el imperio gastronómico otomano sigue viviendo en muchas cocinas del mundo en términos de la técnica, platos y cultura.
En el espacio de esta semana, vamos a presentarles una receta otomana. Mutancana (pronunciado mutandjana). Un plato que alberga los sabores dulce y agrio y preparado con frutas abundantes. Se puede hacer con carne de cordero o de pollo.
Ingredientes para Mutancana de cordero
800 gramos de carne de cordero
100 gramos de cebolla picada con trozos pequeños
50 gramos de almendra descortezada
50 gramos de albaricoque seco
50 gramos de ciruela Damson seca
50 gramos de higo seco
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de miel
Sal
2 vasos de agua tibia
2 cucharaditas de zumaque
Cómo vamos a preparar la mutancana de cordero
Vamos a comenzar con derretir la mantequilla en una olla de base espesa. Agregamos la carne en la mantequilla fundida. La doramos mezclando de vez en cuando hasta que se le escurra el caldo. Incorporamos la cebolla picada y doramos durante otros 2 ó 3 minutos más. Añadimos el agua tibia y cocemos durante otros 45 minutos. Colocamos las ciruelas Damson, miel y sal y cocemos para otros 5 minutos. En un sartén aparte, salteamos la almendra hervida, higos julienne y albaricoque. Incorporamos las frutas salteadas a la carne y cocemos un par de minutos. Colocamos el guiso cocido en el plato de servicio y lo sazonamos con hierbas frescas.
¡Buen provecho!