El baklavá es un dulce hecho con pistacho, nuez o avellana machacados y colocados entre láminas de masa muy finas

Baklavá es el “rey de los dulces” de la cocina turca

La mayoría de nosotros diremos que el baklavá es el postre turco más conocido. Este dulce es un sine qua non para los días festivos, bodas y ocasiones alegres. Cuando uno es promovido, compra una bandeja de baklavá y los reparte entre todos en la oficina. Lo mismo pasa cuando tenemos a un bebé recién nacido. Compartimos nuestras alegrías con otros repartiendo baklavá entre nuestros compañeros.

El baklavá es un dulce hecho con pistacho, nuez o avellana machacados y colocados entre láminas de masa muy finas. Además, no es un dulce únicamente propio a Turquía. El baklavá es un dulce que se puede encontrar en una amplia zona desde Balcanes hasta Oriente Medio. Pero, los gurmés verdaderos dicen que el mejor baklavá se hace en la provincia turca de Gaziantep, al sudeste de nuestro país.

Bien, vamos al grano y hacemos una lista de los ingredientes para este dulce:

3 huevos

1 vaso de leche

1 vaso de aceite líquido

1 cucharadita de bicarbonato

1 cucharada de vinagre

Un cuarto de cucharadita de sal

5 vasos de harina

2 vasos de nuez o pistacho triturados

Un vaso y medio de almidón de maíz

Una cucharadita de jugo de limón

250 gramos de mantequilla fundida

Para preparar su almíbar:

4 vasos de azúcar

5 vasos de agua

Media cucharadita de jugo de limón recién escurrido

Cómo vamos a preparar el baklavá:

Primero, vamos a preparar la pasta para el hojaldre. Colocamos la harina en un recipiente profundo para mezclar. Abrimos una piscinita con nuestros dedos en el centro de la harina. Incorporamos los huevos, la leche, aceite líquido, bicarbonato, vinagre y sal. Mezclando lentamente preparamos una pasta suavecita. Tapamos la pasta con una tela húmeda para dejarla descansar a temperatura de cuarto durante una hora. Cortamos la pasta descansada en veinte partes iguales y los enrollamos sobre una encimera. Explayamos cada pedazo de pasta de tamaño de plato. Echando almidón de maíz entre sí, colocamos las láminas de hojaldre una sobre la otra. Hay que hacer hojas muy finas con la ayuda de un rodillo. Si pueden comprar hojaldre para baklavá, mejor usarlo sin tener que pasar tiempo preparando cada lámina.

Enmantecamos la base de la bandeja de horno con un pincel. Apartamos para el fondo y la parte superior del baklavá dos de las láminas ensanchadas. Colocamos una sobre la otra diez de las láminas de pasta en la bandeja de horno aplicando la mantequilla entre sí. Repartimos en proporciones iguales el relleno de nuez o pistacho molido en la capa mediana del baklavá. Las hojas restantes las colocamos de la misma forma enmantecando su fachada. Empujamos hacia la parte de debajo de la bandera los bordes de las láminas de pasta. Cortamos el baklavá con un cuchillo de forma rectangular o diagonal. Pincelamos el baklavá con el resto de la mantequilla fundida. Dejamos el baklavá en el horno a 180 centígrados durante 50 minutos hasta que las capas de hojaldre se abran una por una después de quedar doradas.

Para el almíbar:

Para preparar el jarabe del baklavá vamos a hervir durante 25 minutos a fuego medio el azúcar en polvo mezclada con el agua en una olla profunda. Después de incorporar el jugo de limón en el jarabe hirviente, lo quitamos del fuego. Con la ayuda de un cucharón, vertemos el almíbar encima del baklavá caliente. Una vez que el almíbar sea absorbido por el baklavá, servimos este dulce en trozos.