SISTEMA EDUCATIVO EN TURQUÍA

La educación en Turquía consiste en una red de colegios de educación primaria y secundaria financiados custom writing y dirigidos por el Estado. El sistema que existe hoy en día en Turquía es 4+4+4, lo que significa 4 años de grade my paper educación primaria, 4 años de enseñanza media y 4 años de educación secundaria.

El sistema educativo turco está bajo la supervisión y el control del estado, controlado por el ministerio de educación nacional. De acuerdo con la constitución de la República de Turquía, todo el mundo tiene el derecho a recibir educación. La educación es obligatoria de los 6 a los 14 años y es gratuita en los colegios del estado. Los colegios de educación primaria tienen una tasa del 98% de participación.

El curso académico en las instituciones educativas turcas comienza a mediados de Septiembre o principios de Octubre y continúa hasta Mayo o principios de Junio; teniendo dos semanas de vacaciones de invierno en Febrero, sin celebrarse en Turquía ni las vacaciones de navidad ni las de Semana Santa.

En Turquía hay muchas escuelas privadas y concertadas además de las escuelas publicas. También cuenta con colegios internacionales abiertos únicamente a alumnos extranjeros.

Disponen de colegios en los que se ofrece formación en Idiomas europeos como el inglés, el alemán, el francés o el italiano aunque también existen otras instituciones que enseñan idiomas como el ruso, el japonés o el chino.

Se puso en marcha en 2012 una revolucionaria iniciativa en materia de educación, el proyecto Fe, que dotaba a todos los alumnos de los centros educativos públicos de ordenadores tipo tableta y a las clases de pizarras electrónicas, lo que supuso un incremento en la calidad global de la educación primaria en el país y sirvió como ejemplo de integración en las ultimas tecnologías en la educación.

Los propósitos de la educación en Turquía se basan principalmente en la difusión de los valores humanos, morales y culturales, que tienen como propósito la formación de individuos conscientes de su realidad histórica y social, capaces de razonar libremente y con un amplio sentido del nacionalismo.

De ahí nace el interés de construir un sistema educativo de conformidad con el desarrollo social, científico y tecnológico, perfilado en primera instancia a la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, la reconstrucción del sistema de educación secundaria y la planeación de la transición al nivel superior, a través de un financiamiento eficiente de la educación.

Educación preescolar

En Turquía la educación preescolar no es obligatoria y atiende a niños de 0 a 6 años de edad. El programa apoya la formación mental, emocional, social y psicomotora de los niños.

Este programa considera las necesidades de desarrollo de los menores a partir de 3 categorías especificas, de acuerdo a la edad: 0-36 meses (educación inicial), 37-60 meses (jardín de niños) y 61-72 meses (preescolar).

Educación primaria

La educación primaria dura 8 años y es de carácter obligatorio. Atiende a niños de 6 a 14 años y sus objetivos principales son los de proveer a los menores de conocimientos, habilidades, comportamientos básicos y hábitos necesarios para ser buenos ciudadanos, y prepararlos para la vida y enseñanza superior, considerando sus intereses, talentos y capacidades.

Aquí la atención se centra en la información básica, el idioma turco, matemáticas, ciencias sociales, arte y música; a veces se les enseña Inglés y otro idioma extranjero.

Educación secundaria

La educación secundaria suele durar 4 años, con la adición de algunas escuelas de enseñanza superior en un año adicional para las clases preparatorias en un idioma extranjero.

Los estudiantes escogen una lengua extranjera- la elección suele ser entre inglés, francés y alemán.

La educación religiosa es opcional y, en general, suele ser un estudio comparativo de las diferentes religiones, en vez de sólo el islam.

Las clases de ciencias son impartidas en la lengua extranjera escogida por el estudiante.

La educación es gratuita, excepto para las escuelas secundarias privadas, donde puede costar alrededor de unos $4000 por año. Al terminar la educación secundaria obligatoria, los estudiantes están obligados a presentarse al examen de final de admisión a la universidad (OSS)

Educación superior

Se define como cualquier programa posterior a la secundaria con una duración de 2 a 4 años y un plazo adicional de 2 años para los programas de posgrado.

La mayoría de las universidades se encuentran en Ankara y Estambul; hay alrededor de unas 200 universidades en Turquía.

Cada universidad abarca programas de 4 años de licenciatura; así como las escuelas de especialidades o de posgrado de dos años. Aunque hay licenciaturas con un tiempo de duración más largo, tal es el caso de medicina, que se imparte en 6 años, o bien, ciencias veterinarias y odontología, en 5.

Las escuelas de especialidad ofrecen programas de 2 años, y las de maestría uno solo, que continua posteriormente a la licenciatura; los programas de doctorado y equivalentes tienen una duración de 2 años, después de la maestría

Constantinopla

Constantinopla (griego antiguo: Κωνσταντινούπολις, latín: Cōnstantinōpolis, turco otomano formal: Konstantiniyye) es el nombre histórico de la actual ciudad de Estambul (turco: İstanbul), situada a ambos lados del Estrecho del Bósforo en Turquía. Fue la capital de distintos imperios a lo largo de su milenaria historia: del Imperio romano (330-395), del Imperio romano de Oriente o Imperio bizantino (395-1204 y 1261-1453), del Imperio latino (1204-1261) y finalmente del Imperio otomano (1453-1922).

La ciudad fue construida sobre la antigua colonia griega de Bizancio, fundada por el rey Bizas hacia el año 667 a. C.2​nota 1​3​ En el 330 d. C., Constantino el Grande la convirtió en la nueva capital del Imperio romano debido a su posición estratégica: entre el Cuerno de Oro y el mar de Mármara, en el punto de encuentro de Europa y Asia. Debido a su enormes riquezas, fue conocida como «la Reina de las Ciudades» (Basileuousa Polis),4​ y hasta el siglo XIII fue reconocida como la más grande y rica de Europa.5​

Nombres.


Dependiendo de sus gobernantes y el momento histórico, ha tenido diferentes nombres; entre los más comunes están Bizancio (en griego Byzantion), Stamboul o Nueva Roma (en griego Νέα Ῥώμη, en latín Nova Roma), aunque este último un nombre más eclesiástico que oficial. Fue conocida por la Guardia Varega con el nombre de Miklagarðr (Gran Ciudad).

Desde el periodo otomano, la ciudad fue también conocida como “İstanbul” (استانبول), deformación de la expresión griega στην Πόλη (“a la ciudad”), pronunciado /stimˈboli/.6​ El nombre de Estambul se oficializó con la Constitución Otomana de 1876,7​ pero no fue estandarizado en Occidente hasta fines de 1929.8​ Con el cambio del alfabeto árabe al latino, las autoridades de la República pidieron oficialmente a los países extranjeros, el 28 de marzo de 1930, que se refirieran a la ciudad como Estambul.9​

Fundación
En el año 324, el emperador Constantino I el Grande venció a su rival Licinio a orillas del mar de Mármara, reunificando el Imperio Romano bajo su mandato. Constantino había considerado reconstruir Troya en una nueva corte imperial, pero, tras haber presenciado personalmente el potencial estratégico de la ciudad, eligió Bizancio como el nuevo centro de su poder.10​

Vista de la Constantinopla bizantina.
Después de seis años de trabajos, el 11 de mayo de 330, Constantino inauguró oficialmente la ciudad con unos ritos tradicionales que duraron 40 días. La ciudad entonces contaba con unos 30 000 habitantes. Un par de siglos más tarde había alcanzado el medio millón,11​ convirtiéndose en una de las más pobladas del mundo.

El nombre oficial de la ciudad, según las monedas conmemorativas acuñadas en la década de 330, era Constantinopolis (“Ciudad de Constantino).12​ No existen evidencias que indique que fuese llamada, por su fundador, Nea Roma o Nova Roma (“Nueva Roma)13​, aunque es posible que un decreto imperial, citado un siglo después por Sócrates, la denominase “Segunda Roma” (griego: Δευτέρα Ῥώμη, Deutera Rhōmē), quizás como una afirmación retórica.14​ Es cierto, sin embargo, que la ciudad de Bizancio fue reconstruida a semejanza de Roma, con catorce regiones, foro, capitolio y senado, y su territorio sería considerado suelo itálico (libre de impuestos). Al igual que la capital itálica, tenía siete colinas, si bien al principio, no tuvo el mismo rango que la antigua Roma, por ejemplo fue gobernada por un procónsul, no un prefecto urbano, tampoco tuvo pretores, tribunos ni cuestores. Aunque tenía senadores, estos ostentaban el título de clarus, no clarissimus, como los de Roma. También carecía de la panoplia de otras oficinas administrativas que regulaban el suministro de alimentos, policía, estatuas, templos, alcantarillas, acueductos u otras obras públicas.

La ciudad fue embellecida a costa de otras ciudades del Imperio, cuyas mejores obras fueron saqueadas y trasladadas a la nueva capital. En el foro se colocó una columna donde se emplazó una estatua de Apolo a la que Constantino hizo quitar la cabeza para colocar una réplica de la suya. Se trasladaron mosaicos, esculturas, columnas, obeliscos, desde Alejandría, Éfeso y, sobre todo, desde Atenas. Constantino no reparó en gastos y estimuló la construcción privada prometiendo a los dueños de casa donaciones de tierras de las propiedades imperiales de Asiana y Póntica y el 18 de mayo de 332 anunció que, como en Roma, se distribuirían gratuitamente alimentos a los ciudadanos.15​

La ciudad contaba con un hipódromo, construido en tiempos de Septimio Severo en 203, que podía albergar más de 50 000 personas y era la sede de las fiestas populares y de los homenajes a los generales victoriosos del Imperio. Sus tribunas también fueron testigo de tribunales donde se dirimían los casos más relevantes. Hoy en día, el hipódromo solo es una plaza del centro de la ciudad (Estambul), donde se conservan los dos obeliscos que se encontraban en el eje de la pista, uno de ellos perteneciente al faraón egipcio Tutmosis III. Además se construyeron iglesias como la de Santa Irene y la iglesia-mausoleo, donde fue enterrado el emperador. También se dio gran importancia a la cultura. Constancio II (r. 337-361) fundó la Biblioteca Imperial de Constantinopla y también creó una de las primeras universidades del mundo al fundar, en el 340, la Universidad de Constantinopla (aunque fue luego reformada por Teodosio II en el 425). En ella se enseñaba Gramática, Retórica, Derecho, Filosofía, Matemática, Astronomía y Medicina. La universidad constaba de grandes salones de conferencias, donde enseñaban sus 31 profesores.

Historia


La Nueva Roma
Al morir Constantino, la fragmentación del Imperio Romano ya era un hecho. Sin embargo, esto no se produciría de forma definitiva hasta la muerte de uno de sus sucesores: Teodosio (recordado por construir el foro de su nombre en Constinopla). En el año 395, el Imperio quedó permanentemente dividido en dos. Así, la ciudad se convirtió en la capital del Imperio romano de Oriente, que ha pasado a la historiografía moderna con el nombre de Imperio bizantino.

Arcadio, el primer Emperador de Oriente, continuó con el desarrollo de la urbe, que se expandía aceleradamente. Construyó el Foro de Arcadio como conmemoración de las victorias de su padre Teodosio ante los godos. Con el siguiente emperador, Teodosio II, fueron terminadas las imponentes Murallas de Constantinopla, también llamadas como Murallas Teodosianas.16​ Estas consistían en un muro doble que se encontraba a unos 2 kilómetros al oeste del primer muro y un foso con empalizadas al frente.17​ Los muros se mantuvieron en pie por más de 1000 años más, soportando cientos de asedios y ataques enemigos (véase Sitios de Constantinopla), y no fue hasta el advenimiento de la tecnología de los cañones que estos fueron finalmente derrumbados.

En época del emperador Justiniano (527-565) se construyó el templo de Santa Sofía, donde sus arquitectos tuvieron que idear una cúpula para cubrir el amplio edificio de planta rectangular. Tan complejo fue el trabajo que la primera cúpula se derrumbó; la segunda es la que hoy se puede ver en el edificio. Justiniano también construyó la Pequeña Santa Sofía, entre 527 y 536. En este periodo, la población de la ciudad superó el medio millón de habitantes.18​ Sin embargo, la ciudad sufrió los devastadores efectos de la Peste bubónica del 541, luego apodada como Plaga de Justiniano, que mató al 40% de la población de Constantinopla.19​ La subsecuente conquista musulmana de Egipto —la principal fuente de grano del Imperio— en 642 hizo de la situación bizantina incluso más precaria, frenando su desarrollo por varias décadas.20​

Constantinopla en 1422. Mapa del cartógrafo florentino Cristoforo Buondelmonti.
El Libro del Eparca, escrito a mediados del siglo X, ofrece una imagen detallada de la vida y organización comercial de la ciudad en ese momento. Las corporaciones en las que se organizaban los comerciantes de Constantinopla estaban supervisadas por el Eparch, que regulaba cuestiones como la producción, los precios, la importación y la exportación. Cada gremio tenía su propio monopolio y los comerciantes no podían pertenecer a más de uno. Dicho sistema de organización ya existía desde el 330, cuando se estableció para imitar la prefectura urbana de Roma.21​ Para el año 1000, la población de la ciudad era aproximadamente deentre 500 mil y 800 mil habitantes.22​ Aunque se sugiere que para fines del siglo XII, era de 375 000. 23​

Cuarta Cruzada y Saqueo de Constantinopla
Artículos principales: Cuarta cruzada y Sitio de Constantinopla (1204).
En 1195, el usurpador Isaac II Ángelo fue derrocado y encarcelado en Constantinopla. Su hijo Alejo IV Ángelo logró escapar y se refugió en Alemania, donde se reunió con Bonifacio de Montferrato, líder de la cuarta cruzada. Dicha campaña, organizada por el Dux de Venecia (y en contra de los deseos del papa), se dio con el propósito inicial de tomar la ciudad cristiana de Zara (Hungría). Alejo IV les prometió grandes cantidades de dinero a cambio de su ayuda en la toma del trono bizantino..

Los cruzados llegaron a Constantinopla el 23 de junio de 1203.24​ Estos usaron torres de asedio para intentar cruzar las murallas, pero durante los primeros días sufrieron varias derrotas. Sin embargo, la defensa bizantina empezó a debilitarse la intervención militar de Venecia. A estos refuerzos se le sumó un enorme incendio dentro de la ciudad que causó pánico entre los bizantinos, que pronto se vieron rodeados. El 17 de julio24​, el emperador Alejo III huyó y los cruzados rebasaron las murallas. Sin embargo, los nuevos emperadores fueron incapaces de pagar su deuda con los cruzados. El caos consumió a la ciudad, y el noble Murzuflo depuso y asesinó a los usurpadores. Lo que siguió fue un nuevo ataque cruzado a la ciudad, esta vez también apoyado por fuerzas francesas. Murzuflo, que gobernó por solo por dos meses, huyó de la ciudad, dejándola desprotegida. El lunes 12 de abril de 1204, los cruzados entraron en Constantinopla.1​ Tras esto se inició un brutal saqueo que se extendió por varios días. Sobre el hecho, el cronista Nicetas Coniata escribió:

Destrozaron las santas imágenes y arrojaron las sagradas reliquias de los mártires a lugares que me avergüenza mencioanr, esparciendo por doquier el cuerpo y la sangre del Salvador (…) En cuanto a la profanación de la Gran Iglesia, destruyeron el altar mayor y repartieron los trozos entre ellos (…) Tampoco mostraron misericordia con las matronas virtuosas, las doncellas inocentes e incluso las vírgenes consagradas a Dios.
Nicetas Coniata25​
Tras arrasar con la ciudad, los cruzados establecieron el Imperio latino. Durante su gobierno, la ciudad decayó tanto en población como en infraestructura. En el medio siglo de existencia del Estado cruzado, la población se redujo de unos 500 000 a solo 35 000 habitantes.26​ Las esculturas monumentales que adornaban el Hipódromo y los foros de la ciudad fueron destruidos o fundidos para obtener oro y plata. Entre el arte destruido se encontraban un Heracles del siglo IV a. C. (del escultor Lisipo), figuras monumentales de Hera, Paris y Helena de Troya, entre otras.27​

Mehmed II entra en la ciudad, pintura de Fausto Zonaro.
Decadencia y Caída de Constantinopla
Artículo principal: Caída de Constantinopla
El dominio latino fue relativamente breve. El 25 de julio de 126128​, Miguel VIII Paleólogo recuperó la ciudad. Sin embargo, el restaurado Imperio se encontraba en una condición deplorable. Además de la pérdida de la fortuna de la capital, se perdieron otras importantes ciudades y puertos económicos a los venecianos. El Palacio de Blanquerna se convirtió en la nueva residencia de los emperadores, quienes pronto iniciaron medidas para reconstruir el Estado. Sin embargo, estos intentos fueron mermados con la aparición de la Peste Negra en 1347, que tuvo su primer gran epicentro en la ciudad.29​ Al mismo tiempo, el Imperio era atacado por dos frentes: los serbios en el Oeste y los turcos otomanos en el Este. Tras la Caída de Galípoli en 1354, los otomanos iniciaron una rápida expansión en el sur de los Balcanes, efectivamente aislando al Imperio a los alrededores de Constantinopla.

La Caída de Constantinopla ocurrió finalmente el martes 29 de marzo de 145330​. Los turcos tomaron la ciudad tras un prolongado asedio liderado por Mehmed el Conquistador, de 21 años, quien la convirtió en su nueva capital. Este fue un suceso que impactó a la sociedad europea de la época y, según algunos historiadores, marca el final de la Edad Media al suponer el fin definitivo del Imperio romano.

Dolmabahçe sarayı


El palacio de Dolmabahçe fue ordenado por el 31er sultán del Imperio, Abdülmecid I, y construido entre los años 1843 y 1856. Anteriormente, el sultán y su familia habían vivido en el palacio de Topkapi, pero como el Topkapi medieval carecía de estilo contemporáneo, lujo y  comodidad, en comparación con los palacios de los monarcas europeos, Abdülmecid decidió construir un nuevo palacio moderno cerca del sitio del antiguo Palacio Beşiktaş Sahil, que fue demolido.  Hacı Said Ağa fue responsable de las obras de construcción, mientras que el proyecto fue realizado por los arquitectos Garabet Balyan, su hijo Nigoğayos Balyan y Evanis Kalfa (miembros de la familia armenia Balyan de arquitectos de la corte otomana).

 La construcción costó cinco millones de liras de oro otomanas, o 35 toneladas de oro, el equivalente a ca.  1.500 millones de dólares en valores actuales (2013). [1] [2]  Esta suma correspondió a aproximadamente una cuarta parte de los ingresos fiscales anuales.  En realidad, la construcción se financió mediante degradación, mediante emisión masiva de papel moneda, así como con préstamos del exterior.  Los enormes gastos supusieron una enorme carga para las finanzas del Estado y contribuyeron al deterioro de la situación financiera del Imperio Otomano, que finalmente dejó de pagar su deuda pública en octubre de 1875, con el posterior establecimiento en 1881 del control financiero sobre el “enfermo de Europa”.  “por las potencias europeas.

 El palacio fue el hogar de seis sultanes desde 1856, cuando fue habitado por primera vez, hasta la abolición del Califato en 1924: el último miembro real que vivió aquí fue el califa Abdülmecid Efendi.  Una ley que entró en vigor el 3 de marzo de 1924 transfirió la propiedad del palacio al patrimonio nacional de la nueva República Turca.  Mustafa Kemal Atatürk, fundador y primer presidente de la República de Turquía, utilizó el palacio como residencia presidencial durante los veranos y representó aquí algunas de sus obras más importantes.  Atatürk pasó los últimos días de su tratamiento médico en este palacio, donde murió el 10 de noviembre de 1938.

Hoy, el palacio está dirigido por Milli Saraylar Daire Başkanlığı (Dirección de Palacios Nacionales) responsable ante la Gran Asamblea Nacional de Turquía.

El Cuerno de Oro. haliç


El Cuerno de Oro (en turco, Haliç; en griego, Khrysokeras o Chrysoceras o Χρυσοκερας) es un histórico estuario a la entrada del estrecho del Bósforo, que divide la ciudad turca de Estambul. Este emplazamiento, que forma un puerto natural espectacular, ha protegido a los griegos, romanos, bizantinos y otomanos y otros barcos durante miles de años. Fue primero acondicionado por los colonos griegos para formar la ciudad de Bizancio y bajo el Imperio bizantino los canteros navales construyeron en él un muro a lo largo de la costa protegiendo la ciudad de los ataques navales.
Se trata de un estuario en forma de cimitarra que se une al Bósforo justo en el punto en que el estrecho entra en el mar de Mármara, formando una península en cuya punta está la vieja Estambul (la antigua Bizancio y Constantinopla). Su nombre, en griego y español, significan lo mismo, pero a qué hace referencia la denominación «de oro» aún hoy es poco clara. Ha sido testigo de muchos incidentes históricos tumultuosos y sus espectaculares vistas han sido objeto de innumerables obras de arte.

Bósforo * İstanbul Boğazı * Boğaziçi

Tres puentes unen la parte asiática y la europea El primero que se construyo, llamado puente del Bósforo es uno de los puentes suspendidos más largos del mundo, con una longitud de 1.073 metros uniendo dos continentes y otros dos en 1988 y 2016. Su arco se eleva 64 m sobre el nivel del mar, lo que permite el paso de los barcos sin problemas. En ambos lados del estrecho del Bósforo podemos encontrar suntuosos palacios y las casas más caras de Turquía, chalet de madera llamados “Yalı”.

Geográficamente hablando, el Bósforo es un estrecho natural, también conocido como estrecho de Estambul, es uno de los más angostos pasajes marítimos del mundo, que conecta el Mar de Marmara con el Mar Negro y separa la parte europea de la parte asiática de Turquía; divide en dos partes Estambul, concretamente es la única ciudad del mundo que se asienta sobre dos continentes: Europa y Asia.

Contemplar el estrecho sólo en estos términos es llamativo, pero lleva inevitablemente a quedarse a medias.

Mar de Marmara, Mar Negro, Mar Mediterráneo, todos son mares, pero el Bósforo, es algo más, tiene un embrujo natural, que hace que todos sean víctimas de él, cayendo rendidos ante tanta belleza. Separando continentes, uniendo mares, hace de Estambul una ciudad única en el mundo, por lo que nadie se resiste a volver una y otra vez.

Su nombre viene de la Mitología griega y significa “Vado de Vaca”. Según la epopeya; Zeus convierte a su amante Io en una vaca para protegerla de la ira de su mujer, tras enamorarse de esa bella doncella. Pero Hera se entera de lo que estaba pasando y manda un tábano para molestarla. Io, convertida en el aspecto de la vaca por Zeus, al escapar del tabano,enviado por Hera por arriba y por abajo, se formó un estrecho.

Geólogos opinan que el estrecho del Bósforo se formó hacia el 5600 a.C., a fines de la última Edad del Hielo, es decir en el tiempo del Diluvio. En todo caso, antes del Diluvio, donde hoy fluye el Bósforo separando Europa y Asia, había un valle. Una presa natural a través de ese valle, evitó que las aguas del océano, que estaban en continuo aumento desde el derretimiento de los glaciares ingresaran en la cuenca del Mar Negro. El océano no hizo contacto previamente con el Mar Negro, de menor nivel, y por eso este hecho, cuando finalmente ocurrió, fue tan catastrófico y dejó una cicatriz tan profunda.

Las aguas del Bósforo están clasificadas como aguas internacionales y por lo tanto libres de acceso, pero bajo control de Turquía, que ejerce el control junto con el estrecho de Dardanelos gracias a la Convención de Montreux firmado, el 20 de julio de 1936 por Turquía, La Unión Soviética, Gran Bretaña, Francia. Ese acuerdo creó un régimen para los Estrechos que sustituyó las provisiones del Tratado de Lausana, aboliendo la Comisión Internacional. Turquía, en caso de guerra, y si es neutral, debía impedir el paso de barcos beligerantes. Su importancia geopolítica es obvia.

Según el acuerdo los barcos de transporte pueden circular libremente, pero los buques de guerra, portaaviones, submarinos o los barcos militares que llevan armas están obligados a poseer un permiso especial válido de entrada libre expedido por la institución gubernamental del Estado Turco.

El Mar Negro es un mar interior, situado entre Europa y Asia. Comunica con el Mediterráneo a través del Bósforo, Mar de Marmara y Dardanelos; extensión, 411.500 km², y profundidad máxima 2.244 m. Los países que bordean el Mar Negro como Rumania, Bulgaria, Ucrania, Georgia y Rusia para poder salir a los océanos necesitan utilizar este pasaje marítimo. Turquía está jugando un papel fundamental en esta partida de ajedrez controlando el paso de los estrechos de vital importancia estratégica. Cada año aproximadamente pasan más de cuarenta mil barcos por el Bósforo.

El estrecho de Bósforo es un canal angosto en forma de “S” de naturaleza compleja, con varios cabos y curvas pronunciadas, lo que dificulta la observación en los codos. A ello se agrega el fenómeno de las corrientes cambiantes. Tales condiciones geográficas y oceanográficas hacen que la navegación, abierta al tráfico internacional, sea difícil y arriesgada.

El Bósforo medido por el medio tiene una longitud de 31.484 metros, ( por la parte asiática 35.188 metros, por la parte europea 55.560 metros ) con una anchura máxima de 3.600 metros en la entrada del Mar Negro ( Faros de Türkeli y Anatolia ), 3220 metros en la entrada del Mar de Marmara ( Faros de Ahırkapı y İnciburnu) y una anchura mínima de 698 m entre Fortalezas de Rumeli y Anatolia. Sus orillas están densamente y totalmente pobladas.


La densidad del agua del mar es una de sus propiedades más importantes, su variación provoca corrientes. Estas corrientes se deben a la diferencia de densidad de sales y alturas de los dos mares, Mar Negro y Mar de Marmara. En las dos direcciones del Bósforo existen corrientes fuertes que llegan a 3-4 Km por hora normalmente y debido al mal tiempo pueden llegar a 8-9 Km. por hora aunque el nivel de agua permanece firme. Las aguas del Mar Negro es menos salado y denso que Mar de Marmara por esa razón, la corriente del Mar Negro hacia el Mar de Marmara es por la superficie, la contracorriente del Bósforo empieza en el mar de Marmara a unos cuarenta metros de profundidad y sube hacia al mar Negro. Los valores de densidad in situ de los mares ( Mar Negro % 1.7, Mar de Marmara % 2.2, Mar Egeo % 2.5 y Mar Mediterráneo % 3.8 ) A través del Bósforo se inyectan 200 km³ de agua salada al año al Mar Negro.

Qué ver en Estambul. La ciudad de los dos continentes.

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Estambul, una ciudad llena de historia y de grandes contrastes, con un incesante movimiento que incluso a veces puede parecer caótica. Sin embargo, dentro de ese singular desorden se aprecian cientos de colores, aromas y sonidos que despiertan todos los sentidos. Con sólo mencionar que en el pasado fue la capital de tres grandes imperios, y que actualmente viven cerca de 15 millones de personas, nos puede dar una imagen del ambiente vibrante de la ciudad. Aún así, no hay nada mejor que ver con nuestros propios ojos todo lo que ofrece Estambul para poder darnos cuenta de lo exótica que puede ser la capital turca. Realmente visitar Estambul es todo una experiencia llamativa e interesante que no nos va defraudar.

Para que puedas disfrutar al máximo tu viaje a continuación te dejo las joyas de constantinopla que no te puedes perder paseando por la ciudad de Estambul.


 
1. Qué ver en Estambul: La Mezquita Santa Sofia.

La mezquita Santa Madre Sofía es un monumental edificio que actualmente cumple la función de museo al que se puede ingresar y admirar su increíble magnitud y belleza.

Qué ver en Estambul?
Sin embargo, inicialmente cuando se construyó en el año 360, su uso original era de basílica patriarcal ortodoxa. Fue en 1453, tras la conquista de Constantinopla por el imperio Otomano, que la antigua basílica se transformó en una Mezquita. Continuó con esta función hasta 1935, momento en el que fue reinaugurada como museo.

Durante la conquista de Constantinopla, la iglesia fue totalmente saqueada y muchas de sus reliquias fueron robadas o destruidas. Se dice que en el momento en que el sultán Mehmed ingresó a la iglesia, éste decidió transformarla en mezquita ya que su idea era convertir la ciudad al Islam. Fue así que la iglesia Santa Sofía se transformó en la primera mezquita de Estambul.

Las campanas de la iglesia, el altar y el púlpito fueron retirados. Durante el dominio otomano se le añadieron detalles arquitectónicos islámicos, como el mihrab, el minbar y los cuatro minaretes. Además, muchos de los mosaicos, pinturas e imágenes de las paredes y techos fueron cubiertos o reconstruidos.

El nombre de Santa Sofía en realidad responde a Sophia, que en latín significa sabiduría. Entonces, el nombre significaba que el templo estaba dedicado a Santa Sophia, la personificación de la sabiduría de Dios.


Arquitectura

Qué ver en Estambul?
La mezquita se encuentra ubicada en el punto más alto de Estambul. Cuenta con cuatro minaretes y una cúpula de más de 30 metros de diámetro a casi 57 metros de altura. Vale aclarar que Santa Sophia fue la catedral más grande del mundo durante casi mil años hasta que se completó la obra de la Catedral de Sevilla en 1520.

El interior es un rectángulo de 77 x 71 metros coronados por la inmensa cúpula. Lo que más llama la atención es el minbar dorado de mármol tallado y los enormes medallones decorativos con los nombres de grandes personajes del Islam. Además, en las dos plantas con las que cuenta el edificio podrás encontrar muchos mosaicos representando las diferentes familias imperiales e imágenes de Cristo y la Virgen María.

Sin lugar a dudas, por su magnitud y belleza, la mezquita Santa Sofía es uno de los imperdibles que ver en Estambul. El horario de ingreso es de Lunes a Domingos de 9 a 17 hs, y el valor de la entrada es de 15€. Te recomiendo visitar el museo bien temprano ya más tarde la fila de entrada es bien larga, más aún en temporada.

2. Qué ver en Estambul: La Mezquita Azul.

Justo enfrente de Santa Sofía, como equilibrando la plaza, se encuentra la Mezquita Azul. En realidad su nombre en turco es Sultanahmed Camii, que significa mezquita del Sultán Ahmed. Fue él quien envió a construir la mezquita en 1606 como ofrenda al Dios Alá, aunque finalmente fue inaugurada en el año 1617 por el Sultán Mustafá I.

Qué ver en Estambul?
Hubo cierta controversia con la construcción de la Mezquita azul ya que ésta incluía seis minaretes, algo que solamente la Meca en Arabia Saudita tenía hasta ese momento. Para evitar problemas, el propio Sultán Ahmed I financió el séptimo minarete de la Meca, y así finalizar toda discusión al respecto.


 
Arquitectura.

Mezquita Azul en Turquía
Aunque a primera vista puede parecer de tamaño similar a Santa Sofía, en realidad es más pequeña. La cúpula central mide de 23,5 metros de diámetro con 43 metros de altura en el centro. Sin embargo, desde lejos ya se puede apreciar la igualmente impresionante arquitectura con sus cúpulas en cascada y sus seis minaretes.

El interior de la mezquita tiene forma de trébol de 4 hojas, con un gran espacio central y galerías laterales. El espacio central está cubierto por una gran cúpula que descansa sobre cuatro enormes pilares, cada uno representa al profeta Muhammad y a los cuatro califas que lo acompañaron. Sin embargo, lo más impresionante y lo que le da nombre a la mezquita es su decoración interior.  Casi tres cuartas partes de la superficie están cubiertas por brillantes azulejos azules, todos provenientes de la ciudad de Iznik (Nicea). Además, las 260 ventanas con vidrios coloridos y los versos del Corán tallados en dorado acompañan y realzan la belleza de la mezquita.

Visitar la Mezquita azul es una actividad gratis que se puede realizar en Estambul. Lo único a tener en cuenta es que desde 30 minutos antes de los momentos de oración no se puede ingresar al recinto. Además, hay cierto código de vestimenta para poder ingresar a la mezquita. Nada de pelo descubierto para las mujeres, y todos deben tener las piernas y los hombros cubiertos.

3. Qué ver en Estambul: La Cisterna Basílica.

La Cisterna Basílica es una antigua reserva de agua construida bajo la ciudad de Estambul. En realidad Yerebatan Sarayi “Palacio Sumergido” en turco, es la cisterna más grande de las 60 que existían en la ciudad.

Cisterna Basílica
El nombre se debe a que la cisterna se encontraba en los pozos subterráneos de una antigua basílica muy cerca de la mezquita Santa Sofía. El objetivo de la cisterna era mantener depósitos de agua para que la ciudad tuviera reservas en caso de ser atacada. En particular, la cisterna Basílica se construyó para abastecer al Palacio Bizantino en tiempos de Justiniano I (527-565).

La cisterna mide 143 por 65 metros capaz de albergar 80.000 m3 de agua. El interior tiene 336 columnas de mármol de 9 metros de altura, ordenadas en 12 filas de 28 columnas cada una. El agua de la cisterna proviene de los bosques de Belgrado que se encuentran a 19 kilómetros al norte de la ciudad, mediante el acueducto construido por el mismo emperador Justiniano.

En particular, hay dos columnas que es sus bases tienen bloques tallados con el rostro de Medusa. El origen de las cabezas es desconocido, aunque se dice que los bloques están orientados hacia los lados y boca abajo con el fin de eliminar los poderes de la mirada de medusa.

La Cisterna Basílica se puede visitar de Lunes a Domingo, en el horario de 9 a 17:30 hs. El valor de la entrada es de 20 TL, aproximadamente 3€.

4. Qué ver en Estambul: El Gran Bazar.

El Gran Bazar es un increíble laberinto de pasillos llenos de comercios donde uno puede perderse por horas. Sin dudas es uno de lugares imprescindibles que ver en Estambul.

Qué ver en Estambul?


Caminar por sus calles, percibir sus colores, olores, el movimiento y dinamismo, es como pasear por una pequeña representación de los que es la vida en la ciudad. Con decir que el bazar tiene 45 mil metros cuadrados, donde se encuentran más de 3.600 tiendas, distribuidas en 64 calles y en las que trabajan aproximadamente 20 mil personas, ya nos da una idea de la magnitud. Recorriendo sus calles se pueden encontrar tiendas de lámparas, alfombras, joyas, ropa, souvenirs, cafeterías, baños turcos e incluso mezquitas.

El orígen del Gran Bazar se remontan al siglo XV cuando Mehmed II construyó cerca de su palacio el antiguo bazar (Eski Bedesten). Con el tiempo, alrededor de este edificio se fueron instalando distintos talleres de artesanos formando calles gremiales. Mucho tiempo después estas calles fueron cubiertas y todo el complejo fue amurallado.


Recorrer el bazar es una actividad gratis que podemos hacer en Estambul de Lunes a Sábados de 9 a 19 hs. Eso sí, para visitar el bazar hay que estar preparado para que los vendedores no quieran convencer de comprar todo. Y si tu idea es efectivamente compra algo, hay que tener en cuenta que primero es casi obligatorio regatear los precios.

5. Qué ver en Estambul: El Palacio Topkapi.

En 1465, luego de la conquista de Constantinopla, el Sultán Mehmed inauguró el Palacio Topkapi como residencia personal y la de su Harem. Durante varios siglos el Palacio fue centro de gobierno del imperio Otomano y la residencia de todos los sultanes hasta el año 1853. Fue el Sultán Abdulmecid quien decidió trasladar su residencia al palacio Dolmabahçe, un edificio más moderno y de aspecto más occidental.

Qué ver en Estambul?


El Palacio Topkapi es un complejo de 700.000 metros cuadrados en los que se encuentran varios edificios rodeados por cuatro patios. Entre los puntos más importantes para ver en el palacio se destacan, el Harén, el Tesoro y las salas que rodean el baldaquín Iftariye.

El Harén es el lugar donde residían el sultán y su familia. La palabra Harem en árabe significa “prohibido” ya que solo algunas personas podían ingresar a este lugar; los sultanes, las esposas del sultán, sus hijos, la madre del sultán, las concubinas y las sirvientas. Atención, que para acceder al Harén es necesario adquirir una entrada independiente.


 
El Tesoro es otro de los lugares que ver en el palacio. En este edificio se pueden ver algunos de los objetos más caros del mundo, como “el diamante del cucharero” o “el puñal Topkapi”. Se dice que tan sólo se puede ver un 10% del Tesoro real que existe en Topkapi.

Para entrar al Palacio es necesario comprar la entrada que cuesta 60 TL (aproximadamente 10€), y para el Harén son otros 35 TL (5€ más). El horario es de 9 a 17 hs todos los día a excepción de los Martes. Es aconsejable ir bien temprano y visitar primero el Harén y los tesoros ya que con el correr de las horas llega mucha gente al lugar.

6. Qué ver en Estambul: La Torre Gálata.

Visitar la Torre Gálata es otro de los imprescindibles que hacer en Estambul. Desde lo alto de la torre se pueden obtener una de las mejores vistas de la ciudad junto al Cuerno de Oro.

Qué ver en Estambul?


Se dice que la Torre Gálata es una de las más antiguas del mundo porque se conoce que desde el siglo V, en este mismo lugar, había una antigua torre de madera. Sin embargo, la primer torre Gálata de piedra llamada Christea Turris fue construida por los Genoveses en 1348 como parte parte de un sistema de fortificaciones para proteger la ciudad. A través de los siglos la torre tuvo muchas funciones, comenzó como un faro, luego una torre militar, se transformó en un observatorio astronómico y finalmente torre de vigilancia contra incendios.

La torre está ubicada en la cima de la colina Gálata, y sumado a su altura de 61 metros, nos permiten tener una hermosa vista 360 de la ciudad a unos casi 100 metros de alto. Además, algo curioso de la torre son sus muros. Su espesor va disminuyendo a medida que se va a subiendo. La pared de la base tiene 3,7 metros mientras que la parte superior solo mide 20 centímetros. 

Existen muchas historias y leyendas que incluyen a la torre. Por ejemplo, se dice que en 1638 Hezârfen Ahmed Çelebi se puso alas de águila en la espalda y echó a volar desde la Torre de Gálata. También según otra leyenda romana se creía que si un hombre y una mujer que no habían estado nunca antes en la torre la visitaban juntos, entonces acabarían casándose.

Se puede subir a la Torre Gálata todos los días de 9 a 18 hs visitar. El valor de la entrada es de 25 TL (aproximadamente 4€).


7. Qué ver en Estambul: Plaza Taksim y avenida peatonal de Istiklal.

Qué ver en Estambul?


Ubicada en el lado europeo de Estambul, la Plaza Taksim es el lugar preferido por los turcos para llevar a cabo todo tipo de celebraciones, manifestaciones y eventos sociales.

El nombre taksim, que en turco significa «distribución», se debe a que originalmente la plaza era donde desembocaban los principales acueductos provenientes del norte de Estambul y se ramificaban a otras partes de la ciudad.

En la plaza se encuentra el Monumento a la República que conmemora el quinto aniversario de la fundación de la República de Turquía en 1923.
Qué ver en Estambul?
Hoy en día, en la plaza y sus alrededores se vive un ambiente de constante movimiento. La cantidad de comercios, restaurantes, negocios de todo tipo y hoteles de lujo que se encuentran en las calles vecinas transformaron la plaza en una visita imperdible de Estambul.

Además una de las avenidas más famosas de la ciudad parte precisamente desde la Plaza Taksim. Se trata de Istiklal Caddesi, una hermosa calle peatonal, al estilo Mariahilfer Strasse en Viena o  Strøget en Copenhague, llena de restaurantes y tiendas de la marcas más reconocidas. La peatonal también se puede recorrer utilizando el antiguo tranvía que va desde la Plaza Taksim hasta la estación del Funicular de Tünel (El funicular de Tünel es el segundo transporte suburbano más antiguo del mundo por detrás del metro de Londres).

8. Qué ver en Estambul: El Bazar de las Especias.

Qué ver en Estambul?


El Bazar de las Especias, o también conocido como Bazar Egipcio, es uno de los mercados más antiguos de Estambul. El origen del Bazar se remonta al año 1663 y su objetivo principal era mantener económicamente la Nueva Mezquita que se construyó al mismo tiempo justo a un costado del mercado.

El nombre de Bazar Egipcio se debe a que antiguamente Estambul era el final de la ruta de la seda proveniente de Egipto. Por otro lado, las especias que llegaban de la India y el sudeste asiático hasta Egipto, también eran trasladadas por el Mar Mediterráneo hasta Estambul. Una vez en la ciudad, y en el bazar, los productos eran distribución a toda Europa.

El Bazar Egipcio tiene forma de L y se puede entrar por cualquiera de sus 6 puertas de entrada. Es un mercado donde se despiertan los sentidos para disfrutar de los colores y aromas del lugar. Este bazar es uno de los mejores rincones de la ciudad para comprar productos típicos como dulces, frutos secos o especias.

9. Qué ver en Estambul: Pasear en barco por el Bósforo.

Qué ver en Estambul?


Una de las actividades imprescindibles que hacer en Estambul es dar un paseo en barco por el Bósforo.

El Bósforo es un estrecho que conecta dos mares, el Mar Negro y el Mar de Mármara. De cada lado del Bósforo se encuentra un continente distinto, de un lado Europa y del otro Asia. La longitud total del estrecho es de 30 kilómetros y el ancho va desde los 700 metros hasta casi 4 kilómetros.

Navegar por este estrecho que separa la ciudad entre Asia y Europa es un paseo hermoso. Durante el recorrido generalmente se pueden varios palacios como Bylerbeyi, Ciragan y Dolmabahçe, también la torre de las doncellas y algunas mezquitas como Solimán u Ortaköy.

Muchas empresas ofrecen cruceros cortos que permiten contemplar la ciudad desde una perspectiva diferente. Quizás se puede hacer el paseo tomando un típico té turco al atardecer, o cenando una rica comida. Sea el momento que sea, pasear en barco por el Bósforo es una experiencia única.


Excursiones para no perderse desde Estambul.

Alguno de los destinos ideales que no deberías perderte al viajar a Turquía son Capadocia, Ankara o Efeso.

Capadocia en la región de Anatolia es uno de los mejores destinos en Turquía. Visitar sus valles con las chimeneas de rocas parece un paisaje de película, dormir en una de las cuevas de las montañas, o sobrevolar Capadocia al amanecer en un globo aerostático son experiencias extraordinarias.

Desde Estambul se puede tomar un vuelo de 1 hora hasta Kayseri, Nevşehir y Capadocia, o la opción más económica de viajar en bus durante 10 horas (bueno para hacer paradas intermedias y ver otras ciudades) .

Mi recomendación para no complicarte y no perderte el vuelo en globo al amanecer en Capadocia es que contratar un tour todo incluido desde Estambul con todo organizado.

¿Dónde dormir en Estambul?

La capital turca es ciudad enorme y a veces puede ser un poco abrumador elegir dónde dormir en Estambul. Sin embargo las mejores zonas dónde alojarse son tres:


 
1. Sultanahmet.

En el barrio de Plaza de Sultanahmet encontrarás una gran oferta y variedad de alojamientos para todo tipo de presupuestos. Éste es el mejor lugar para hacer turismo ya que se encuentra muy próximo a Santa Sofía, la Mezquita Azul, la Cisterna y el Gran bazar. Pero también se encuentra próximo al puente Gálata y todos sus atractivos alrededor. Además en los alrededores existen muchísimas opciones para comer y tiendas para comprar de todo.

Mis recomendaciones con excelente puntuación, muy buena ubicación, a bajo costo, con desayuno e increíble terraza son: Agora guesthouse y Hotel Bizim.

2. Karakoy o Torre Gálata.

El barrio alrededor de la Torre Gálata es una muy buena opción dónde alojarse en Estambul ya que se encuentra muy cerca de la torre y el puente Gálata. De día se puede cruzar del otro lado de Cuerno de oro para visitar lo principales atractivos de Estambul y de noche se puede disfrutar del ambiente bohemio y animado, lleno de bares, restaurantes, tiendas y opciones de entretenimiento.

Los recomendados para la zona de Torre Gálata son: Mesto Galata y Meroddi La Porta Hotel.

3. Taksim.

El barrio de la plaza Taksim es donde se encuentran los grandes hoteles de las principales cadenas, hay una gran oferta de restaurantes, bares y cafeterías, ideal si se busca salir más de noche. Esta zona está muy bien conectada con el metro para llegar a los puntos turísticos más importante. Además, desde éste lugar parten y llegan los buses a los aeropuertos Aeropuerto Internacional de Estambul y Sabiha Gökçen.

Las opciones son muchas en esta zona, pero las recomendadas son: Mukarnas Taksim Hotel y Ayramin Hotel Taksim.

Puedes ver aquí todas las opciones de alojamiento en Estambul.
Espero que este post “Qué ver en Estambul. La ciudad de los dos continentes” te haya sido de ayuda en la planificación de tu viaje a la maravillosa ciudad de Estambul. Si tienes alguna duda, pregunta, crees que hay algo que incluir o actualizar, puedes dejarme el comentario y con todo gusto te responderé. Feliz viaje!