Entretenimientos de Ramadán en la cultura turca

Doç. Dr. Fatma Ahsen Turan, la catedrática del Departamento de Lengua y Literatura Turcas de la Facultad de Letras de la Universidad de Gazi en Ankara:

Antes de la llegada del mes de Ramadán se vive una movilidad y comienza un entusiasmo entre todo el pueblo. El mes de Ramadán es el mes en que el rezo se realiza de manera más intensa. Las prácticas especiales incrementan el entusiasmo por Ramadán que es un mes de oraciones y purificación. En este mes se forma una cultura de división de acuerdo con las reglas islámicas. La larga duración entre la hora de ruptura del ayuno (iftar) y la de pre-comida (sahur) por la coincidencia de Ramadán particularmente con los meses invernales ha incrementado el interés por las festividades de Ramadán. El pueblo participó en las diversiones de Ramadán para pasar tiempo hasta el sahur para realizar la oración de tarawih (la oración voluntaria en Ramadán y se efectúa en grupo entre el iftar y el este tiempo).

En el período otomano los entretenimientos más ostentosos de los Ramadán eran, sin lugar a dudas, los juegos de luces. Tras la llegada del mes de Ramadán, particularmente en Estambul, capital del reinado, se iluminan diversos lugares de la ciudad con “Mahya”, escrito iluminado entre dos minaretes, se animan las calles de Estambul y los estambuleños que tienen mansiones iluminaban la parte delantera de sus casas. Los caminos se alumbraban con faroles. Los Mahya, que se colgaban entre los minaretes de las mezquitas imperiales, eran una de estas prácticas importantes. Las mezquitas construidas por los sultanes en el período del imperio otomano se denominaban como ‘Selatin camisi’, es decir, mezquitas imperiales. Estas mezquitas contaban con más de un minarete. Entre estos minaretes se colgaban “mahya” y se encendían farolillos o candiles. Los “mahya” se encendían cada noche a lo largo del mes de Ramadán. En estos “mahya” se leían los hadices (que representan los dichos y las acciones del Profeta Mahoma), oraciones y buenas palabras en los primeros 15 días del mes de Ramadán. Algunos ejemplos de estos dichos son: “Alá”, “Basmala” (En el nombre de Alá), “Alhamdulillah” (Gracias a Alá), “Bienvenido Ramadán”. En los últimos quince días de Ramadán se colgaban diseños diferentes. Las descripciones de “bote”, “torre” y “columpio” en los mahya con diseño visual se recibían con entusiasmo por el pueblo, particularmente los niños. Además los minaretes de grandes mezquitas contaban con cometas de candil. Una parte de estas cometas se vinculaba al balcón de minarete mientras que otra parte a un lugar alto en el patio de la mezquita. Se volaban al fin de la oración de tarawih. Y la gente, que llegaba para ver, enviaba regalos a la persona que hacía volar cometa al poner en una parte de la caja de candil regalitos como caramelo o galleta.El patio de mezquitas y sus circuitos eran sitios donde la gente charlaba y hacía compras tras la oración. En especial los artesanos de rosario, librerías, anticuarios se encontraban en las exhibiciones inauguradas en los patios de mezquitas de los sultanes. Además se vendían simit (roscas de pan turcas), çörek y pide (pan plano turco). En los meses de Ramadán que coincidieron con la sesión de verano, la gente se iba a las cafeterías al aire libre en las plazas de las Mezquitas de Fatih, Mezquita Azul, Santa Sofía, Eyüp y Mahmutpaşa en Estambul donde se bebía narguila y cafés hasta la oración de tarawih. Luego se iba a las mezquitas para efectuar la oración de tarawih y recorría los lugares donde tenían lugar festividades de Ramadán. Y las mujeres pasaban tiempo al charlar hasta el sahur al encontrarse en las casas una de la otra.Como un reflejo de la cultura, los acróbatas, malabaristas, maestros de Karagöz, narradores públicos, comedios ligeros son las figuras indispensables de las diversiones del Ramadán. “Entre las pértigas” en Şehzadebaşı era uno de los lugares de diversión más populares. Karagöz y Hacivat, los espectáculos de comedia ligera, las cafeterías a donde iban los narradores públicos eran los sitios más preferidos. Las aventuras y pláticas de Karagöz y Hacivat, un teatro de sombras, llamó la atención de todo el mundo de todas las edades. Igualmente, el pueblo mostraba gran interés por los narradores públicos, que relataban cuentos, simulaban varios acentos, y aseguraban hacer pasar a las personas momentos divertidos.

Las diversiones realizadas en el Ramadán no tenían lugar sólo en Estambul sino también en varios lugares de Anatolia. Se organizaba por la noche del 14 al 15 del Ramadán una diversión llamada “Sele-sepet”, en algunos lugares de Anatolia, especialmente en los distritos y las aldeas de la norteña ciudad de Samsun, y en la que participaban generalmente los niños. En la festividad iniciada tras la cena de ruptura de ayuno, los niños tocaban las puertas de las viviendas con faros llamados “Sele-sepet” en sus manos, cantaban canciones y recaudaban propinas. El propietario de la vivienda les daban a estos niños varios regalos y propinas para hacerles felices.Se les daban varios regalos a los niños en la ciudad oriental de Erzurum, que ayunaban por primera vez, y de esta manera se les estimulaban para ayunar. Además la parte de novio comprometido entregaba a la parte de novia comprometida comida para la cena de ruptura de ayuno y regalos.

En las noches del Ramadán tras la cena de ruptura de ayuno en Anatolia Central, se jugaban los juegos como “juego de anillos, juego de cara, contar las estrellas, esconder los huevos”, y se escuchaban los cuentos, las fábulas y leyendas narrados por los adultos. Estas tradiciones en varios lugares de Anatolia daban una distinta característica al Ramadán.Actualmente, continúa la mayoría de los rituales y las diversiones arriba mencionados. Las actividades del Ramadán son organizadas generalmente por las municipalidades. Las organizaciones, en las que se hacen vivir las tradiciones durante el mes de Ramadán, el sultán de los once meses, y cuando se viven de manera más intensa la unión, unidad y solidaridad, también constituyen una importancia para establecer un lazo con el pasado. En dichas diversiones, se ofrecen cada noche los conciertos de la música sufí y la Música Artística Turca. Los performances de poemas, las conversaciones de literatura e ideas figuran entre otras actividades. La población tiene el medio de comprar comidas y bebidas, objetos de recuerdo, ropa y libros en los pabellones instalados. Y los niños se divierten en las ferias fundadas para ellos. Este año, los niños en Ankara se divierten en los grupos de juegos de la feria “Hay festividad en el Barrio”. Además, se efectúan actividades divertidas en los centros comerciales desde el principio hasta el final del Ramadán, en las cuales se organizan concursos, animaciones, magias, danzas, espectáculo de marionetas Karagöz y Hacivat y conciertos. En estas actividades, se le ofrece al pueblo los sabores tradicionales como caramelos macizos, algodones de azúcar o sorbetes. Los vendedores ambulantes de estas festividades, los que venden caramelos macizos, algodones de azúcar, maíz hervido y palomero y sorbetes, les hacen vivir a todo el mundo, niños y adultos, una sección y nostalgia del Ramadán desde el pasado al presente