la auténtica receta de baklava. Un bocado exquisito compuesto por finas capas de masa filo en mantequilla das, relleno de nueces picadas (también se pueden usar pistachos o avellanas) y bañado en almíbar. Perfecto para los más golosos.

Ingredientes

Para 22 unidades

Mantequilla clarificada o ghee

175 g

Masa filo láminas

30

Nueces picadas finas

250 g

Azúcar

250 g

Agua

350 ml

Zumo de limón

15 ml

Cómo hacer baklava turca

Dificultad: Fácil

Tiempo total

55 m

Elaboración

20 m

Cocción

35 m

Si no contamos con mantequilla clarificada o ghee la podemos hacer en casa. Es muy sencillo. Calentamos 200 g de mantequilla en un cacito. asegurando que no supera los 130º C. Espumamos la superficie con una espumadera hasta que la mantequilla esté limpia. Por último la filtramos por un colador con un trapo de algodón limpio y lista para usar.

Untamos un molde cuadrado o rectangular (de unos 22 cm) con un par de cucharadas de ghee. Colocamos 15 láminas de masa filo en el molde, untando cada una con ghee antes de añadir la siguiente. Extendemos las nueces finamente picadas por encima y repetimos la misma operación con las láminas de masa filo restantes.

Presionamos ligeramente el sobrante de masa de los bordes, remetiendo hacia dentro. Cortamos la baklava en rombos con un cuchillo muy afilado y llegando a la base (así será más fácil separar después cada pieza). Regamos con el ghee sobrante y cocemos en el horno, precalentado a 180º C, durante unos 30-40 minutos.

Mientras tanto preparamos un almíbar calentando, sin remover, el agua, el azúcar y el zumo de limón a fuego muy suave (u100º C) durante 20 minutos. Retiramos la baklava del horno y escurrimos el exceso de ghee si lo hubiera. Regamos con el almíbar y dejamos reposar un mínimo de 15 minutos antes de servir.

Con qué acompañar la baklava

Podemos servir la baklava turca como acompañante del café o la infusión de sobremesa, aunque hay quienes no necesitan bebida alguna para disfrutarla. Es un pastel delicioso que, aunque contundente, entra sin sentir. Es facilísimo ventilarse más de uno de una sentada.