Piernas de cordero estofa

A pesar de ser muy fácil de preparar, es un plato riquísimo 

El imperio otomano era uno de los imperios más grandes del mundo porque existió desde el siglo XIV hasta el siglo XX.

La gastronomía imperial de los otomanos quienes se extendieron por tres continentes en el siglo XVII, eran tan grande y tan suntuosa que el imperio mismo. La cocina del Palacio de Topkapı – construido por el sultán Mehmet el Conquistador – cubría una superficie de más de 5.000 metros cuadrados y se componía de ocho secciones. En esta cocina de enorme dimensión se podían preparar miles de tipos de platos usando ingredientes procedentes de las cuatro esquinas del imperio.

En este capítulo vamos a compartir con ustedes una receta perteneciente al palacio otomano. Si bien, no se hace con frecuencia en el día hoy, la cocción de la carne con frutas de la temporada era un método frecuentemente usado en el período otomano. El plato de hoy es una comida que ha llegado a nuestra época: “pierna de cordero estofada con ciruela”. A pesar de ser muy fácil de preparar, es un plato riquísimo.

Ingredientes para la preparación de pierna de cordero estofada con ciruela

4 piernas de cordero

7 cebollas escalonias

10 ciruelas secas (sin hueso)

1 rama de romero

1 rama de canela

4 dientes de ajo

1 rodaja de manzana

Cómo preparar “pierna de cordero estofada con ciruela”

Comenzamos por verter aceite y mantequilla en una olla. Adobamos las piernas con sal y pimienta negra. Una vez el aceite quede bien calentado, colocamos las piernas de cordero en la olla. Freímos durante cinco minutos ambos lados de las piernas. Sellamos, mejor dicho. 

Sobre las piernas selladas incorporamos las cebollas escalonias, ajos, manzana, hojas de romero, ciruelas secas y rama de canela. Agregamos una cucharada de agua. Bajamos el fuego cuanto se pueda, tapamos la olla y la dejamos a cocinar durante una hora y media. No nos olvidamos de controlar el nivel de su jugo. Si le falta el agua, añadimos más cucharadas. Una vez cocidas las piernas, las colocamos en un plato de servicio. Servimos con romero fresco y ciruela cocida encima.

¡Buen provecho!