Torre de la Doncella, uno de los símbolos más famosos de Turquía

Cuenta la leyenda que uno de los hombres más poderosos de Estambul recibió de un oráculo el peor de los presagios, ya que la voz del adivino afirmó que su amada hija iba a fallecer de una picadura serpiente antes de cumplir los 18 años. Temeroso del augurio, el padre decidió construir una torre en una isla con el fin de aislar a su retoña de los reptiles; allí vivió en secreto y seguridad hasta el día que la niña alcanzó su mayoría de edad.

Considerando la maldición superada, el padre fue al encuentro de su hija con una cesta de ricas frutas exóticas con el fin de celebrarlo, pero no se percató que entre las frutas se escondía un ofidio que mordió a la joven cuando esta quiso degustar uno de los manjares. La picadura venenosa provocó la muerte de la joven que fallecería en los brazos de su padre cumpliéndose así su trágico destino.

Se cuenta que esta legendaria muerte tuvo lugar en una torre de hermoso perfil que se alza en una pequeña isla ubicada del Bósforo en las cercanías del barrio estambulí de Üsküdar.

Un monumento que es conocido por este motivo con el nombre de Torre de la Doncella (Kız Kulesi en turco) y que con los años se ha convertido en uno de los iconos más famosos de Estambul y Turquía.

Uno de los edificios más antiguos de Estambul

Más allá de las leyendas, la Torre de la Doncella tiene una larga historia a sus espaldas, de hecho se puede considerar que es uno de los edificios más antiguos de Estambul, aunque su arquitectura y usos han cambiado sustancialmente a lo largo del tiempo.

Se dice que su existencia se materializó por primera vez en el siglo IV a.C., cuando el general griego Alcibiades construyó una torre que actuaba a modo de aduana controlando el paso de mercancías por el Bósforo.

La atalaya sería reforzada en el año 1110 d. C. durante el mandato del emperador bizantino Alejo I Comneno, quién le dotó de un juego de poderosas cadenas que extendidas hasta el Cuerno de Oro permitía controlar el tráfico de barcos.

Los mil y un cambios de uso de la torre

Los otomanos la reconvertirían en un pequeño castillo, pero el gran terremoto de 1509, conocido como “El pequeño fin del mundo“, destruiría por completo la fortaleza y al ser reconstruida la torre paso a ser utilizada como altozano y faro.

A principios del siglo XIX, la isla fue reconvertida en improvisado hospital de cuarentena con el fin de evitar la propagación de epidemias de cólera y peste que asolaron la capital del Imperio Otomano.El sultán Mahmud II restauraría la torre en 1832, confiriendo al edificio un estilo barroco otomano cuya esencia aun sigue impregnando la estructura del edifico actual.

Ya en el siglo XX, la torre es utilizada con fines militares como almacén o estación de radar, siendo la última gran reforma la realizada en 1998 cuando se abre un restaurante y un pequeño museo en su interior.

Uno de los lugares más románticos de Estambul

La Torre de la Doncella, a día de hoy está abierta a los turistas quienes acceden a la misma a través de ferris que parten desde Üsküdar y Kabataş; es especialmente conocida por los enamorados ya que muchos hombres turcos piden matrimonio a sus novias en el restaurante de la torre, de hecho las mujeres turcas siempre se muestran sospechosas cuando son invitadas a cenar en la misma especialmente si esto ocurre tras años de relación.

Sorprende ese vínculo con el amor y las bodas, cuando la torre está asociada a una de las historias de amor más trágicas: “La leyenda de Hero y Leandro”. Según se cuenta Hero era una sacerdotisa que rendía culto a Afrodita y que se enamoró de un apuesto joven llamado Leandro, quien vivía en la otra orilla del estrecho.

La oposición de las familias a su relación, llevó a los amantes a hacer sus encuentros secretos y trasladarlos al amparo de la noche; para ello Hero encendía un fuego en la torre y la lumbre orientaba a Leandro que se echaba a diario a las aguas con el fin de poder abrazar durante unas horas a su enamorada.

Un día el viento soplaba con tal fuerza que el fuego se apagó, Leandro perdió su rumbo en la oscuridad y acabaría falleciendo ahogado. Al encontrar al día siguiente el cuerpo de su pareja en la orilla, Hero decidió suicidarse lanzándose al vacío desde lo alto de la torre, dando triste final a una leyenda que ha perdurado a lo largo de los siglos.

Muchos identifican a esta torre con la de la leyenda, de ahí que en castellano se denomine habitualmente al monumento como la Torre de Leandro, aunque las fuentes clásicas ubicaban la torre en el Estrecho de Dardanelos y no en el Bósforo.

Símbolo de Estambul y Turquía

Con independencia de su nombre la torre, su sorprendente fotogenia la ha convertido en uno de los símbolos promocionales de Turquía, hasta el punto que es habitual su representación en la publicidad publicada por la oficina de turismo de Turquía.

Kız Kulesi

Torre de de la Doncella Foto: Miguel Angel Otero Soliño

También es frecuente su aparición en series y telenovelas turcas y así como en películas internacionales, de hecho fue usada como decorado para la película de James Bond, El mundo nunca es suficiente.

No extraña que el mundo audiovisual la escoja con frecuencia ya que la Torre de la Doncella o de Leandro es un edificio embellecido por el mar y las leyendas, un decorado único e irrepetible sin el cual es imposible entender la hermosura e historia de Estambul